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Pocas cosas tienen tanta importancia como creemos

martes, 23 de marzo de 2010

La Fuerza en Madrid

Espectacular, mágico, único, inigualable... Podría seguir así todo el día. El pásado sábado 20 de marzo "Star Wars in concert" llegó a Madrid. Dos únicas sesiones y después, a continuar su gira triunfal por todo el mundo. Da igual dónde busques las reseñas sobre el concierto, los comentarios, las críticas: unanimidad total en todos los foros. SU-BLI-ME.



La interpretación de la Royal Philarmonic Concert Orchestra, sensacional; la presentación en directo de Anthony Daniels (C3PO), genial; el montaje de escenas de las películas ideado por Lucas para acompañar la música; inolvidable; la calidad de la imagen en la pantalla gigante de tres pisos de altura; asombrosa; los efectos de luz y sonido que acompañaron toda la velada; perfectos; el público, entregado, superado, abrumado... FELIZ. Eso es lo más importante; miraras donde miraras sólo veías caras de asombro y felicidad. Daba igual que fueran fanáticos de la saga o que no hubieran visto jamás las películas; el espectáculo que han conseguido montar George Lucas y John Williams llega a todos por igual.



Me asombró el comportamiento de los más pequeños. A priori, por cuidado que esté el producto final, un concierto de música clásica no es lugar para niños, algunos de tres o cuatro años nada más. Mis peores temores no parecían infundados: hasta un momento antes de comenzar el concierto, corrían, gritaban, trepaban por los asientos, se pegaban con sus hermanos... Desde el preciso instante en el que se apagó la luz y escucharon la fanfarria inicial, ya no pudieron hacer nada por escapar: habían sido abducidos por la Magia.


Al acabar el concierto de dos horas de duración, ver cómo todo el pabellón de los Deportes se ponía en pie para ovacionar a la orquesta y a Anthony Daniels fue algo electrizante. Pero, cuando tras varios saludos nos preguntaron si queríamos un bis, todos gritamos con un rugido de una sola voz ¡siiií! y los músicos comenzaron a tocar, de nuevo, la marcha imperial... Eso, eso se quedará ahí para siempre, en ese rincón del corazón donde guardamos las sensaciones más hermosas de nuestras vidas.

Y gracias a Mario y Elisa, que hicieron posible la magia.

2 comentarios:

  1. Estoy contigo; fué increible.
    Lo único que sobró para mi: el descanso.
    Estaba tan metido que me dió rabia esos 20 minutos parón.

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  2. TE ODIO... En serio XXXD Me alegro de que lo pasaras bien. Jo, que rabia no poder ir.
    En fin.

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