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Pocas cosas tienen tanta importancia como creemos

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sueño con...

¡Ya está aquí la Navidad!

Siempre me ha encantado esta época del año; me declaro una persona friolera pero me gusta el frío (aunque parezca un contrasentido), la nieve, caminar a toda prisa enfundado en un abrigo, una bufanda enrollada al cuello y una ración de castañas asadas calentándome el corazón.
Los regalos y toda la parafernalia consumista que se crea alrededor de estas fiestas son algo muy secundario para mí. Los míos saben que llevo años en los que, cuando me preguntan qué me gustaría que me regalaran por Navidad, siempre contesto que me da igual; y así es. Lo único que deseo es poder seguir disfrutando de su compañía y de su cariño durante mucho, mucho tiempo.



Hay personas a las que no les gusta la Navidad, y otros muchos que declaran "odiarla". No sé cómo se puede odiar la Navidad. Quizá sea porque se ven forzados a ver a sus familias y a reunirse en torno a la mesa con personas que dejaron de importarles hace mucho. Sólo puedo decirles que mi hermano y yo, que nos quedamos huérfanos de padre cuando éramos niños, siempre hemos echado de menos el barullo de una casa por Navidad; las carreras, las prisas, las canciones, las risas... Cierto es que hay quien se entristece por el recuerdo de aquellos que ya no están, y es muy lógico. Pero si realmente los quisiste ya no hay mucho más que puedas hacer por ellos salvo recordarlos con amor. Disfruta del presente y de todos los presentes que vendrán.
Llevo varios años en los que las Navidades han sido duras, por uno u otro motivo. La última Nochebuena la pasé en el tanatorio; la muerte de un amigo, un recuerdo muy triste. Por distintas circunstancias, la primera década del siglo me ha deparado muy pocos momentos felices durante estas fiestas pero no culpo por ello a nadie y mucho menos a la Navidad. Creo que tengo un don para hacer reír y lograr que los demás sean felices y me centro en ello.
  
Pero, desde que era un niño, sueño con tener unas Navidades blancas... de verdad.



Sueño con unas Navidades Blancas,
como las que en su momento conocí,
dónde brilla la estrella en el árbol,
y los niños escuchan
campanas de trineo sobre la nieve.

Sueño con unas Navidades Blancas,
con cada tarjeta navideña que escribo
"que tus días sean felices y brillen
y que todas tus Navidades sean blancas".

No puedo evitar que, cuando escucho esta canción, se me salten las lágrimas... de felicidad.

FELIZ NAVIDAD