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Pocas cosas tienen tanta importancia como creemos

sábado, 19 de marzo de 2011

LA COMEDIA EN ESPAÑA III

Últimamente he dado varias charlas sobre comedia a alumnos universitarios; me gusta la gente joven y encuentro muy instructivo estar en contacto con ellos y escuchar su punto de vista y sus inquietudes. A su edad, yo demandaba atención; las cosas no han cambiado.
Suelo preguntarles cómo definirían el sentido del humor español y las respuestas siempre son las mismas: tosco, burdo, elemental, grosero, simple, poco elaborado... Salta a la vista que, a priori, tenemos muy mal concepto de nosostros mismos. Cuando les solicito que me den ejemplos argumentando sus respuestas también acuden, por lo general, a la misma fuente; Torrente. Sin embargo, también reconocen en un porcentaje muy elevado que se aficionaron a los monólogos con Paramount Comedy, porque los encontraban elaborados, inteligentes y políticamente incorrectos. Les gusta ese tipo de humor pero no acceden a él fácilmente.
Afirmar que el humor nacional es tosco y elemental está eliminando a genios como Faemino y Cansado, Alfredo Díaz, Raúl Cimas, Gila, Tip y Coll, Ricardo Castella, Agustín Jiménez... Pongamos el ejemplo de este último: él es cercano, parece un tipo de barrio, un macarrilla que tunea la vespino, pero ha escrito monólogos brillantes como "Los segundones en la Historia." Es un tema complejo pero su virtud es lograr hablar de ello sin resultar pedante o elitista. 

Odio la etiqueta "humor inteligente"; cuando alguien dice de sí mismo que hace humor inteligente suele estar escudándose en ello para justificar que el público no se ría con él, que pinche... No pillan mi humor porque es inteligente. Ergo, ¿la gente es tonta y tú no?
Cuando son los demás los que dicen de ti que haces un humor inteligente suele ser para criticarte después; por lo general porque es un campo en el que no se mueven con soltura y es más fácil adoptar las prácitcas de la Inquisición: todo aquello que no me guste o no me convenga, a la hoguera. 

El video que vais a ver a continuación es uno de mis sketches favoritos; en él vemos a Rowan Atkinson (Mr.Bean) y a Hugh Laurie (Dr.House) en un festival de comedia. Laurie es Shakespeare y Atkinson, el productor de Hamlet. Me parece increíblemente brillante. ¿Creéis que podemos hacer algo así aquí, en España? Yo pensaba que sí pero ahora, con el paso del tiempo, cada vez lo dudo más y me entristece...


4 comentarios:

  1. Este sketch es sencillamente brutal. Aunque yo no soy parcial, porque soy un gran fan de Fry&Laurie y de Rowan Atkinson. De hecho, una nota superfriki: Lo que dice al principio Laurie de "The traffic was a bitch" es porque esa era el primer sketch de la actuación y el llegó tarde al teatro. Tuvo que salir Stephen Fry a improvisar un monólogo para empezar la función a tiempo.

    Lo que dices sobre la comedia es muy cierto. En España el humor es tosco, vulgar y adocenado (toma palabros). Y, no, aquí no se podría hacer un sketch de este estilo con el Quijote (por analogía).

    Quizás todo venga de que nosotros no tenemos una escuela de cómicos, y una línea a seguir. En Inglaterra (los reyes del humor mundial, en mi opinión) el Cambridge Footlight tiene mas de un siglo de tradición, y de ahí han salido los más grandes de entre los grandes. El humor y la línea a seguir está dentro del mundo académico. Teniendo esta guía, los demás cómicos van por ella de forma más o menos regular. Eso es algo muy importante. Nosotros no tenemos algo así. De hecho no estoy seguro de que tengamos una escuela definida dentro del humor, al margen de la parodia.

    También está el problema de la susceptibilidad del pueblo español. Si haces un chiste sobre Zapatero eres un facha, si lo haces de Rajoy un rojo (por poner un ejemplo claro).

    Al final, Solo, hay (<-chiste) una cosa cierta y de la que deriva esta situación: En España no nos tomamos el humor en serio.

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  2. Me perdí un poco y no dije todo (o "lo") que quería.

    La pregunta clave es "qué es el humor inteligente". Es un concepto que no entiendo muy bien.

    El humor tiene que partir de la cultura, sí o sí. Por lo menos para que a mi me haga gracia.
    En mi humilde opinión, el humor parte de entender el mundo que nos rodea para después ridiculizarlo, "satirizarlo", desvirtualizarlo, deformarlo,... no de exponerlo. Aquí se expone lo cotidiano, en vez de transformarlo.

    Pero ahora es muy tarde y no me pongo muy de acuerdo con mi cerebro a la hora de escribir.

    Un saludo

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  3. Creo que el resultado de un sketch así sería.
    1. se formaría una asociación en favor de la Memoria Histórica de Cervantes

    2.Ilegalizarían a la organización teatral que hubiera hecho la adaptación.

    3. Por si acaso, incendiarían el teatro.

    4. se juntarían firmas para reconstruir el teatro.

    5. la oposición "politizaría" el asunto.

    6. se culparía a internet por las descargas.

    Concuerdo con el comentario anterior y además creo que se toman muy en serio y solemnemente ciertas cosas y al humor no se lo toma como debería.

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  4. Fijar las bases de lo que es el humor es algo muy complicado, quizás porque es algo con lo que se esta experimentando mucho ultimamente (contradictoriamente desde hace muchos años...) y por su crecimiento y por su evolución todavía no tenemos la perspectiva suficiente como para establecer bases, clases ni tipos, o por lo menos desde mi forma de verlo.

    El problema del humor inteligente es que su definición es muy ambigua o inexacta... es inteligente el público al que va dirigido, la persona que lo ha ideado, ambas...
    El humor, debe provocar risas, debe hacer reir de un modo sano y no hiriente hacia nada ni nadie; ahora bien, donde establecer que hace daño y que no... puedes hacer burla a una ideología, a un partido político, a algún famoso, incluso a alguno de tus amigos en la tasca de cualquier bar, pero siempre con mucho respeto; conociendo el contexto, el público al que te diriges, y dandole un poco la vuelta a la propia realidad (con una pizca de creatividad e improvisación) haces humor, ahí pienso que esta la clave. Independientemente de que el humor de Torrente y derivados, sea a lo mejor tosco y de mal gusto, no quita que no haga gracia, como a veces un buen pedo en un momento clave, porque cumple bien el equilibrio entre contexto/público/realidad distorsionada.


    No se si te acordarás de mi Juan; soy aquel chico de hace unos cuantos años que escribía Las Lágrimas del Dragón y que ha crecido un poco para seguir dedicandose a esto de escribir y por otra parte a crear de todo un poco por oficio y espero que beneficio más adelante en Un Millón de Ideas. Me alegró mucho saber que sigues por la blogosfera dando caña al mundo. Sigue así

    Un Saludo Grande!

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